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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Jukat 39-4

El estatuto de

Números 20:14-21

Entonces los hijos de Israel le contestaron: Iremos por el camino principal, y si yo y mi ganado bebemos de tu agua, entonces te pagaré su precio. Solamente déjame pasar a pie, nada más. Pero él dijo: Tú no pasarás. Y Edom salió a su encuentro con mucha gente y con mano fuerte. Rehusó, pues, Edom dejar pasar a Israel por su territorio, así que Israel tuvo que desviarse de él.

 (Núm. 20:19-21 LBLA)

¿Cuál fue el problema de Edom?

Edom es Esav, el hermano de Yaakov. Su problema fue que nunca supo perdonar plenamente a su hermano. Su ira y amargura pasó de generación en generación y cuando su hermano Israel necesitaba pasar por su territorio para entrar en la tierra prometida no quiso ceder aunque hubiera ganado mucho dinero vendiendo agua y comida. Mantenía su soberbia y no quiso humillarse.

En Amós 1:11 está escrito: “Así dice el SEÑOR: Por tres transgresiones de Edom, y por cuatro, no revocaré su castigo, porque con espada persiguió a su hermano, y suprimió su compasión; su ira continuó despedazando y mantuvo su furor para siempre.” (LBLA) Y en Abdías 1:3-4 está escrito: “La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que habitas en las hendiduras de la peña, en las alturas de tu morada; que dices en tu corazón: "¿Quién me derribará por tierra?" Aunque te remontes como el águila, y aunque entre las estrellas pongas tu nido, de allí te derribaré--declara el SEÑOR.” (LBLA)

Por estos pecados; la ira, el odio, el rencor, la soberbia y la violencia, Edom perdió el derecho de un futuro, como está escrito en Abdías 1:18: “Entonces la casa de Jacob será un fuego, y la casa de José una llama, y rastrojo la casa de Esaú. Los quemarán y los consumirán, y no quedará sobreviviente alguno de la casa de Esaú --porque el SEÑOR ha hablado.” (LBLA)

No hay ninguna profecía que habla de la restauración de Edom en los últimos tiempos.

Que el Eterno revele todo tipo de rencor y amargura en nuestros corazones para que no perdamos la amistad con nuestros hermanos y nuestra herencia en el mundo futuro. El que no perdona a su hermano de corazón sus ofensas no será perdonado jamás por el Eterno. Pero el que sabe perdonar como el Eterno perdona, será perdonado ahora y para siempre.

Bendiciones,

Ketriel