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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Ki Tisá 21-6

Cuando levantes

Éxodo 34:10-26

pues no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso 

(Éx. 34:14 LBLA)

¿Quién conoce el celo?

El Eterno repite dos veces que es celoso, primero dice que su nombre es HaShem-Celoso – HaShem
kaná shemó, יי קנא שמו – y luego que él es un Dios celoso. Cuando las Escrituras repiten algo dos o más
veces es porque quieren hacer énfasis sobre el asunto y para que el lector no se olvide de ello. La Torá
dice que su Nombre es HaShem-Celoso, lo cual implica que el celo es parte de su carácter, su forma de
ser.

Cuando creó al hombre a su imagen y semejanza también transmitió esta cualidad de su carácter.
Por eso, el hombre también puede sentir celo. Pienso que el celo más fuerte existe entre un hombre y una
mujer. Cuando hay una relación de pareja entre varón y mujer y entra un tercero, se levantan muchos
celos en la persona que se siente rechazada. Si un hombre o una mujer comete adulterio, su pareja siente
celos, como está escrito en Proverbios 6:32-35: “El que comete adulterio no tiene entendimiento; destruye
su alma el que lo hace. Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta no se borrará. Porque los celos enfurecen
al hombre, y no perdonará en el día de la venganza. No aceptará ningún rescate, ni se dará por satisfecho
aunque le des muchos presentes.” (LBLA) Y en Proverbios 27:4 está escrito: “Cruel es el furor e
inundación la ira; pero ¿quién se mantendrá ante los celos?” (LBLA)

Otro ejemplo de celo muy fuerte es cuando una madre siente que alguien quiere quitarle sus hijos.
Estos sentimientos que todos hemos experimentado a menor o mayor grado nos dan una indicación
de cómo es el celo del Eterno. Si comparamos la relación entre el Eterno e Israel con la relación de una
pareja podemos entender cómo era la reacción del Eterno cuando Israel se prostituyó con un dios falso.
Todo su celo se encendió.

También podemos entenderlo desde la comparación de la madre que defiende su derecho de cuidar
a sus hijos cuando alguien de fuera viene y se los quiere quitar. De manera similar el Eterno reacciona
cuando el corazón de sus hijos se desvió hacia otro dios.

Toda adoración a los dioses falsos produce celos en el Eterno, especialmente cuando el pueblo del
pacto se prostituye de esa manera.

Querido discípulo, estás ligado al Eterno y su Mesías por medio de los pactos con Israel.

Cuídate mucho, pero mucho mucho, de todo lo que es idolatría y lo que se deriva de la idolatría –
en hebreo avodá zará, עבודה זרה . Cuídate de la influencia de las religiones del oriente, cuídate de la
influencia de la idolatría católica, cuídate de la idolatría del mundo evangélico, cuídate de la idolatría de
las religiones paganas de la cultura occidental. Cuídate de la idolatría que hay en el mundo de la diversión,
música, películas, deporte y demás. ¡Huye de la idolatría porque el nombre del Eterno es Celoso y Él es
un Dios celoso!

En 2 Corintios 11:2-3 está escrito:

“Porque celoso estoy de vosotros con celo de Dios; pues os desposé a un esposo para presentaros como virgen pura al Mesías. Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción al Mesías.” (LBLA revisada)

Cuida tu mente para no ser desviado por las corrientes del espíritu anti-mesías que existe en ciertos
judíos.

¡Bendito sea el Eterno que nos revela su celo para que no nos desviemos del camino recto y nos
perdamos!

En el Mesías Yeshúa,

Ketriel