Mana diarioParasháDonaciónDoctrina Trinidad

 

El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


VaErá 14-2

Y me aparecí

Éxodo 6:14-28

Y Amram tomó por mujer a Jocabed, su tía, y ella le dio a luz a Aarón y a Moisés; y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años…Estos son Aarón y Moisés a quienes dijo el SEÑOR: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos. 

(Éx. 6:20, 26 LBLA)

¿Cómo se identifica una persona?

Moshé y Aharón fueron presentados por la Torá con su árbol genealógico. La Torá no presenta una persona según sus conocimientos de teología, idiomas, historia, música, literatura, matemática, ciencia u otra cosa semejante.

Hay personas que se sienten como nada porque no tienen un título académico. Otros creen que son importantes sólo porque tienen un título. Pero la Torá no presenta las personas según los títulos, sino según su familia. La familia sabe cómo son sus miembros.

 ¿Quieres saber cómo es una persona? Mira su familia o pregunta su familia cómo es.

Después de dar una larga explicación de todo su árbol genealógico la Torá dice que estos son Aharón y Moshé. Esto nos enseña que una persona es lo que eran sus ancestros y lo que es su familia. La familia de una persona es muy importante para el Eterno. Por eso es muy importante preocuparse de su familia por encima de sus estudios o su trabajo. La familia es mucho más importante que los títulos académicos. El que no sabe cuidar su familia no sirve como líder en el pueblo del Eterno.

Una mujer que decide ocuparse de sus hijos en casa tiene mucho más valor ante el cielo que una mujer que sale de su casa para estudiar y luego trabajar para ganar dinero dejando a sus hijos en manos de otros. Si eres una mujer que has dejado tus estudios por ocuparte de tus hijos y criarlos en el camino del Eterno tienes mucho más valor que tu vecina que dejó sus hijos en la guardería para poder ser alguien o tener más riquezas en este mundo.

Que el Eterno nos ayude a entender lo que es importante para él para que no seamos dirigidos por los valores pervertidos de este mundo.

          Bendiciones,         

          Ketriel