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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


VaYigash 11-6

Y se acercó

Génesis 46:28 – 47:10

Entonces Israel dijo a José: Ahora ya puedo morir, después que he visto tu rostro y sé que todavía vives. 

(Gén. 46:30 LBLA)

¿Por qué Israel dijo que podía morir después de haber visto a Yosef?

Nuestro padre Israel vivía para una sola cosa, cumplir el propósito del Eterno con su vida. El sabía que su historia estaba en Yosef y los demás hijos. Sabía que el Eterno había escogido a todos sus hijos para ser el cumplimiento de las promesas dadas a sus padres. Si faltara uno de ellos habría una gran pérdida en el plan divino para la familia. Yaakov entendió que Yosef era muy importante no solamente porque la vida de cada ser humano es muy valiosa, muy preciosa y de alto valor, sino porque HaShem había puesto en él el papel de ser un príncipe poderoso en la tierra para ayudar a muchas personas. Yaakov sabía que por medio de la simiente de Avraham todas las familias de la tierra serían bendecidas, y Yosef jugaba un papel muy importante en el cumplimiento de esa promesa.

Por eso Israel dijo a Yosef que podía morir después de haberle visto porqué sabía que su papel de padre e instructor de sus hijos había cumplido su propósito y por medio de sus hijos las promesas del Eterno seguirían cumpliéndose.

Sin embargo, no era el momento para la muerte del patriarca. El Eterno quiso darle una vejez agradable después de tantos años de pena y trabajo duro. Cómo él había cuidado de Yosef durante 17 años de su infancia, ahora Yosef pudo cuidar de su padre con toda clase de bienes y buena comida durante 17 años hasta su muerte (47:28).

Que el Eterno, que es bueno y poderoso, cumpla su propósito en cada uno de nosotros para que podamos sentir y decir antes de morir que hemos terminado la tarea para la cual nacimos.

          Que el Eterno haga resplandecer su rostro sobre ti y te dé gracia,

          Ketriel